viernes, 24 de julio de 2015

Batalla de las Colinas de Hast



Tras la conquista de Rwadon por parte de la coalición de Lindium, el ejército de los Tres Reinos se puso en camino hacia el corazón del Imperio, con la intención de asestar un golpe definitivo a Sharpast que terminara con rapidez con la guerra y les permitiera acabar con la tiranía ejercida por los Omercan en el continente de Veranion. Mientras tanto, el ejército imperial, sorprendido por el repentino ataque de sus vecinos de occidente, se preparaba para repeler la invasión.

En su camino hacia Sharpast la coalición apenas encontró resistencia. Tan sólo en las Colinas de Hast hallaron a un enemigo dispuesto a hacerles frente, a pesar de estar en clara inferioridad numérica. Un pequeño contingente imperial se había atrincherado en las colinas con la orden de resistir y ralentizar el avance del ejército de Lindium en su marcha hacia oriente, para que así le diera tiempo al ejército imperial a prepararse para repeler la invasión.
Contexto
Trabuquetes usados por la coalición para labatalla




Contendientes

La coalición de Lindium presentó para la campaña de Veranion un ejército de más de ochenta mil hombres, de los cuales, setenta y cinco mil se encontraban en las Colinas de Hast el día de la batalla. En la facción imperial les hizo frente un pequeño ejército de entre dos mil y tres mil hombres, compuestos en su mayoría por vegtenos, pero muy bien armados y pertrechados, atrincherados en lo alto de una colina.

Desarrollo

La posición defensiva de la escasa fuerza imperial se hallaba en un altozano que les daba una ventaja táctica, además de las defensas que habían construido: fosos, empalizadas, estacas, etc. Tomar aquella colina podía ser demasiado costoso en vidas para el ejército de Lindium, que no se podía permitir sufrir grandes bajas, por eso buscaron la forma de acabar con la resistencia perdiendo el menor número de hombres. Arnust, un mago de la Orden de Oncrust que acompañaba al ejército, se le ocurrió bombardear la colina con tinajas llenas de brea para incendiar el campamento imperial y obligarlos a salir. Los generales dieron por bueno el plan de Arnust y comenzaron los preparativos.
El ejército de Lindium se prepara para la batalla

En unas horas el ejército de la coalición se desplegó frente al campamento listo para asaltarlo. Todas las catapultas apuntaron hacia el campamento enemigo. Al mismo tiempo, dos mil jinetes de la caballería de Lindium rodearon el campamento imperial y se ocultaron en un bosque cercano a la colina, a la espera. Los soldados imperiales se desplegaron en las empalizadas listos para repeler el ataque enemigo.

Las catapultas abrieron fuego lanzando docenas de tinajas y vasijas repletas de brea que se estrellaron sobre la hierba de la colina, salpicando las telas de las tiendas con el líquido. Tras varios minutos de bombardeo y de empapar el suelo del campamento de brea, los arqueros de Lindium arrojaron una lluvia de flechas de fuego, incendiándolo todo. El fuego arrasó todo el campamento, obligando a los sharpatianos a huir, escapando de las llamas. Los soldados se agolparon en la puerta principal, siendo masacrados primero por los arqueros de Lindium y luego por su infantería.

Varios cientos de imperiales escaparon por la puerta trasera del campamento, pero mientras huían por los campos, los jinetes de Lindium emboscados aparecieron y cargaron contra ellos, aniquilándolos. Tan sólo unos pocos sobrevivieron, siendo capturados,

Consecuencias

La victoria permitió al ejército de Lindium avanzar con rapidez por la campiña de Tancor hacia el corazón del Imperio en su osado plan de dar un golpe de efecto sobre su ejército antes de que éste estuviera preparado para repeler la invasión. Para el Imperio no supuso una gran derrota; perdieron un pequeño ejército que habían decidido sacrificar para ganar tiempo. Para cuando el ejército de Lindium llegara estarían preparados.

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